A principios de 2025, Estados Unidos había proporcionado aproximadamente 185.000 millones de dólares en asistencia militar y económica, apoyo humanitario y cooperación en seguridad a Ucrania. El analista militar Benjamin Cook cree que Estados Unidos ha obtenido entre 778.700 millones y 1,66 billones de dólares en beneficios directos e indirectos gracias a este apoyo.
«Al debilitar el potencial militar de un adversario prácticamente igual, obtener inteligencia de campo de batalla sin precedentes y acelerar las pruebas y el desarrollo de sistemas de armas modernos, Estados Unidos obtiene un retorno de la inversión estratégica (ROSI) de entre el 321% y el 797%», señala Cook.
Destaca que estos beneficios se lograron sin la participación de tropas estadounidenses en operaciones de combate.
Al apoyar a Ucrania, Estados Unidos ha podido:
- Adquirir conjuntos de datos de IA del campo de batalla (25-100 mil millones de dólares)
- Probar armamento en condiciones reales ($1.7-6.5 mil millones por año).
- Socavar el ejército ruso (500 mil millones de dólares – 1 billón de dólares): lograr esto mediante una confrontación directa requeriría una guerra de la escala de la de Irak o Corea.
- Analizar los sistemas rusos (50-150 mil millones de dólares)
- Ofrecer disuasión estratégica (más de 100 mil millones de dólares)
- Facilitar las ventas militares internacionales (entre 1 y 5 mil millones de dólares)
- Aumentar la influencia geopolítica (entre 100 y 300 mil millones de dólares)