El presidente estadounidense, Joe Biden, aprobó el suministro de minas antipersona a Ucrania. La decisión supone un cambio radical en su política y se produce en respuesta a la intensificación de la ofensiva rusa en las regiones orientales de Ucrania. El Pentágono también proporcionó a Ucrania un nuevo paquete de ayuda de 275 millones de dólares, que incluye munición HIMARS, munición de artillería de 155 mm y 105 mm, granadas de mortero, drones, misiles TOW y sistemas antitanque Javelin y AT-4.
Además, Dinamarca planea transferir dos partidas de cazas estadounidenses F-16 más a las Fuerzas Armadas de Ucrania, lo que supondrá un total de 19 aviones. Hasta ahora, Ucrania ya ha recibido seis cazas de Copenhague, que también sigue entrenando a los pilotos.
Además, ahora que Estados Unidos y el Reino Unido han permitido a Ucrania utilizar misiles de largo alcance, el Bundestag reconsiderará la transferencia de misiles de largo alcance Taurus a Ucrania, a pesar de la negativa del canciller Olaf Scholz a proporcionárselos.