Según The Times, la Casa Blanca planea permitir que Ucrania use misiles Storm Shadow y SCALP para ataques en territorio de la Federación Rusa, pero sigue negándose a permitir el uso de sus misiles ATACMS para evitar una mayor escalada de la guerra. Biden planea discutir el tema con otros líderes europeos, y el Reino Unido y Francia podrían apoyar la medida.
«Esta semiposición es menor de lo que pidió Ucrania, pero es mejor que nada. Aumenta el riesgo de escalada del conflicto contra Gran Bretaña y Francia, pero no contra Estados Unidos», señalan los expertos.
Hasta ahora, Estados Unidos ha enviado solo el 1,1% de sus misiles a Ucrania, mientras que Gran Bretaña y Francia han enviado el 30% de sus misiles SCALP-EG y Storm Shadow, y cada país posee una fracción de los misiles de largo alcance en el arsenal estadounidense.
Los analistas creen que los ataques SCALP-EG y Storm Shadow por sí solos no producirán resultados significativos y serán severamente limitados. Deben combinarse con misiles ATACMS y JASSM para tener un efecto duradero.