Según el Financial Times, aunque Washington no ha apoyado públicamente la confiscación de activos congelados, los políticos sí lo han aceptado en privado.
Se supone que los activos incautados pueden transferirse a Ucrania en tramos, por ejemplo, a través del Banco Mundial o del BERD. Esto se considera un pago por adelantado antes de que comiencen las reparaciones a Ucrania, que Rusia tendrá que pagar eventualmente para compensar su agresión.
Mientras tanto, Alemania quiere confiscar 720 millones de euros de fondos rusos. La Fiscalía General de la República Federal de Alemania presentó la correspondiente demanda ante el Tribunal Superior de Frankfurt del Meno. Se trata de fondos congelados que fueron colocados por una filial de la Bolsa de Moscú en la sucursal alemana del banco estadounidense JP Morgan.