El jefe del Pentágono, Lloyd Austin, afirmó en la Cumbre de la OTAN que Estados Unidos no participará en la guerra en Ucrania pero seguirá apoyando a Kyiv. Según sus palabras, después de que Putin invadiera Ucrania, la OTAN se volvió «más grande que nunca».
Austin continuó diciendo: «Y no se equivoquen: la guerra de Putin no es el resultado de la expansión de la OTAN, sino que la expansión de la OTAN se debe a la guerra de Putin».
Mientras tanto, la Declaración de la Cumbre de la OTAN identificó los países que considera aliados de Rusia en la guerra. El documento menciona a Bielorrusia, que proporciona acceso a su territorio e infraestructura, a Corea del Norte e Irán, que están alimentando la guerra entregando a Moscú municiones y drones.
Al mismo tiempo, la Alianza nombró a China como el actor principal en la guerra ruso-ucraniana debido a su asociación «ilimitada» con Rusia y su apoyo a gran escala a la base industrial y de defensa de Rusia, en particular mediante el suministro de bienes de doble propósito. La confrontación de China con la OTAN también se manifiesta fuera de la guerra rusa en Ucrania.
China rechazó las acusaciones y llamó a la Alianza a «mantenerse lo más lejos posible de Asia».