La administración de Donald Trump busca asegurar que Europa tenga un lugar en la mesa de negociaciones. El enviado especial de Trump, Keith Kellogg, declaró explícitamente que antes de finalizar el «plan de paz», consultaría con los aliados de la OTAN de Estados Unidos para asegurarse de que no se sientan «excluidos» de las negociaciones.
Durante las discusiones con los diplomáticos europeos, Kellogg tendrá en cuenta sus perspectivas sobre la estructura de cualquier acuerdo de paz y las contribuciones que otros gobiernos pueden hacer a este proceso. Además, se espera que el enviado especial de Estados Unidos visite Kyiv pronto, según se informa el 20 de febrero, justo antes del tercer aniversario de la invasión rusa de Ucrania.
Esta semana, las autoridades ucranianas también se están preparando para una visita a Kyiv de altos funcionarios del equipo de Trump. A continuación, el presidente Zelenskyy tiene previsto reunirse con el vicepresidente estadounidense JD Vance en la Conferencia de Seguridad de Múnich, donde están previstas conversaciones entre los equipos de ambos líderes.
Anteriormente, Trump dijo que se había logrado «un progreso tremendo» durante la última semana en la cuestión de un acuerdo de paz entre Ucrania y Rusia.