Por primera vez desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, la administración presidencial estadounidense ha autorizado exportaciones de armas a Ucrania por un valor de 50 millones de dólares o más, lo que incluye el suministro de bienes y servicios de defensa. Las entregas deben realizarse a través del programa de Venta Comercial Directa (DCS), contratos entre entidades extranjeras y empresas estadounidenses.
De 2015 a 2023, Estados Unidos permitió discretamente la exportación continua de productos y servicios de defensa a Ucrania por un valor de más de 1.600 millones de dólares a través de DCS. Además, la venta de armas estadounidenses continúa, a pesar de todas las predicciones de Trump sobre el cese absoluto de dichos suministros a Ucrania.
El Departamento de Estado de Estados Unidos ya ha notificado a la cámara alta del Congreso, el Senado, sobre la certificación de la licencia de exportación.
Al mismo tiempo, Trump declaró que mantendría en «gran secreto» si habría ayuda militar a Ucrania si no se alcanza un acuerdo de paz con Rusia, ya que no quiere socavar las negociaciones. Sin embargo, insinuó que Putin debería seguir preocupado.