El foco estratégico es la defensa en lugar de la liberación del territorio de Ucrania. Como informa WP, la nueva estrategia de Washington no estará diseñada para recuperar los territorios ocupados sino para ayudar a Ucrania a repeler nuevas ofensivas rusas.
El nuevo plan contrasta marcadamente con el año pasado, cuando Estados Unidos y sus aliados se apresuraron a entrenar al ejército de Ucrania y transferir equipo moderno con la esperanza de poder hacer retroceder rápidamente a las fuerzas rusas.
«Este intento fracasó, principalmente debido a las líneas de defensa rusas fuertemente fortificadas», escribe la publicación.
Se observa que los aliados están desarrollando planes a largo plazo. Además, los gobiernos occidentales quieren que Kiev se centre en una táctica en la que sus fuerzas han tenido más éxito últimamente: los bombardeos de largo alcance. Un documento que detalla la ayuda estadounidense describe cuatro fases: luchar, construir, reconstruir y reformar.