El apoyo financiero y militar a Ucrania y la ayuda a Israel son prioridades para la Casa Blanca, dijo la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen. Destacó que la Casa Blanca se lo ha dejado claro al Congreso.
Al mismo tiempo, altos funcionarios estadounidenses han intensificado sus esfuerzos para obligar a los gobiernos occidentales a utilizar 300.000 millones de dólares de las reservas congeladas del Banco Central ruso para financiar la ayuda a Ucrania.
Como escribe el WP, la oposición se ha intensificado contra los gobiernos de Estados Unidos y Europa mientras enfrentan nuevos obstáculos políticos internos en sus esfuerzos por financiar las necesidades de defensa de Ucrania.
Sin embargo, «incluso los partidarios más acérrimos de la idea creen que el dinero tardará meses, si no un año, en llegar a Kiev. Además, la mayor parte de las reservas rusas están almacenadas en Europa, donde los bancos centrales temen las consecuencias de la la incautación del dinero ruso en sus economías. Si Washington actuara solo, sólo podría utilizar los 5.000 millones de dólares que se encuentran en los EE.UU.», señala el WP.