El Primer Ministro eslovaco, Robert Fico, habló por teléfono con su homólogo ucraniano, Denys Shmyhal, y criticó la inclusión en la lista de sanciones de la empresa rusa Lukoil, cuyo petróleo también utiliza la refinería Slovnaft. Fico considera que estas sanciones son «sin sentido» porque, en su opinión, no perjudican a Moscú, sino principalmente a determinados Estados miembros de la UE.
«Eslovaquia no pretende ser rehén de las relaciones entre Ucrania y Rusia, y la decisión del presidente ucraniano significa que la refinería de petróleo eslovaca Slovnaft, que forma parte del grupo húngaro MOL, recibirá un 40% menos de productos petrolíferos de los que necesita para procesamiento», afirmó Fico.
Según él, esto no sólo afectará al mercado eslovaco, sino que también puede provocar el cese del suministro de productos petrolíferos producidos por Slovnaft a Ucrania, que, como señaló Fico, representa casi el 10% de todo el consumo ucraniano.
En junio, Ucrania amplió significativamente las sanciones contra Lukoil, incluida la prohibición del tránsito de sus productos a través de Ucrania.