Los países europeos considerarían la posibilidad de enviar tropas a Ucrania en caso de un alto el fuego, pero no unirían las fuerzas de paz bajo la bandera de la OTAN, ya que una misión de la OTAN requiere el consentimiento unánime de todos los miembros de la Alianza y puede provocar a Rusia. El Kremlin ya había declarado que un conflicto con el bloque militar es inevitable si su contingente aparece en territorio ucraniano.
Las negociaciones sobre el envío de tropas se encuentran en una fase temprana porque no hay perspectivas de un alto el fuego. Algunos líderes europeos están considerando el posible envío de fuerzas de paz como una de las opciones para garantizar la seguridad de Ucrania hasta que se convierta en miembro de la OTAN.
Camille Grand, miembro del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores y ex secretario general adjunto de la OTAN, explicó: «Un acuerdo sobre las fuerzas de paz en Ucrania después del alto el fuego dejará claro a los rusos que no deben reiniciar el conflicto y a los estadounidenses que los europeos tienen algo en juego en este asunto y que lo decimos en serio».