Más de un centenar de altos funcionarios y ex funcionarios de los países occidentales han pedido a Europa que esté preparada para cualquier resultado de las elecciones presidenciales estadounidenses e impida que se alcance un acuerdo con Rusia. En el contexto de las elecciones estadounidenses, Ucrania y sus aliados se enfrentan a un doble peligro estratégico.
El primero es que una nueva administración encabezada por el candidato republicano Trump intente imponer un acuerdo con el agresor que sería perjudicial para los intereses de la seguridad ucraniana y europea.
El segundo escenario es que una nueva administración encabezada por la candidata demócrata Harris continúe con la política de Biden de «estancamiento y líneas rojas, que ha impedido que Ucrania gane la guerra».
Los firmantes de la declaración están seguros de que en ambos casos, los paralelos con el Acuerdo de Munich de 1938 son obvios: se trataría de una falsa paz lograda mediante el consentimiento tácito europeo al desmembramiento de un estado soberano. Los autores sugieren que una coalición de países de la OTAN dispuestos a participar se comprometa a aumentar el apoyo militar y financiero a Kyiv y reafirme su compromiso de restaurar una Ucrania soberana dentro de fronteras internacionalmente reconocidas, centrándose en una estrategia clara para la victoria.