Icono del sitio UBN

En lugar de prepararse para la paz, Rusia se prepara para nuevas ofensivas en el frente, a medida que aumenta su producción de drones y misiles.

A Russian soldier launches a Shahed drone.

Rather than preparing for peace, Russia is gearing up for new offensives on the front, as it increases its production of drones and missiles.

Los últimos acontecimientos en Rusia muestran que el objetivo final de Vladimir Putin en la reunión de Alaska no es tanto resolver la guerra, sino ejecutar un «reinicio» a gran escala de las relaciones con Washington. El Kremlin aspira a lograr la cooperación económica, tecnológica e incluso espacial con Estados Unidos, junto con proyectos rentables en el sector energético. El hecho de que el principal negociador económico del Kremlin, Kirill Dmitriev, asista a la cumbre sugiere que no solo se tratarán cuestiones de seguridad, sino también posibles acuerdos. Si Putin logra implementar su plan, la «cuestión ucraniana» corre el riesgo de convertirse en uno de los muchos temas de negociación y lejos de ser el más crítico.

Mientras tanto, Rusia se prepara para lanzar ofensivas en zonas clave del frente y planea reanudar sus ataques en el sur de Ucrania, en particular en la región de Jersón.

Rusia también está intensificando la producción a gran escala de drones y misiles de ataque, con más de 79.000 drones de diversos tipos programados para su producción este año. Gracias al aumento de la producción, Rusia ha podido aumentar su arsenal en las últimas semanas y preparar paquetes de ataque compuestos por docenas de misiles y drones. El Kremlin está posponiendo los ataques importantes hasta después de la cumbre de Alaska, tras lo cual podría reanudar los ataques a gran escala contra Ucrania.

 

Salir de la versión móvil