En Irpin, la nueva instalación, que procesa residuos textiles con una capacidad de 2.500 toneladas anuales, ha comenzado a funcionar en condiciones de guerra. Estos desechos proceden de la producción de ropa y otros productos de la industria ligera. Un equipo especial importado de España e Italia permite preparar estos desechos para su posterior procesamiento en hilo y tela. La inversión inicial del proyecto asciende a unos 30 millones de grivnas (715.000 dólares), de los cuales 8 millones de grivnas proceden de una subvención estatal para empresas de procesamiento.
Iniciativas como estas ayudarán a abordar un importante desafío al que se espera que se enfrenten este año los exportadores ucranianos de productos de la industria ligera a la UE. En la frontera de la UE se exigirán documentos que confirmen la eliminación o el reciclaje adecuados de los residuos. Los productos de la industria ligera contribuyen a casi el 10% de todos los residuos domésticos en Ucrania.
Al mismo tiempo, la región de Ternopil está priorizando la mejora de su sistema de gestión de residuos cerrando numerosos vertederos que no cumplen las normas ambientales y planea establecer instalaciones de procesamiento de residuos en las comunidades de Berezhany, Kremenets y Chortkiv.