El mes pasado, los precios subieron un 0,1%, el nivel más bajo desde principios de año, señaló el Instituto de Economía Agraria. En los primeros tres meses el crecimiento se fijó en 1,4-2,3%, abril – 0,3% y mayo – 0,9%.
La desaceleración en el ritmo de crecimiento de los precios al consumidor de los productos alimenticios se debió principalmente a la caída de los precios del huevo (-4,1%), aceite de girasol (-2,4%), frutas (-2,2%), pan y productos de panadería (-0,6%), leche y quesos (-0,5%) y mantequilla (-0,1%).
Sin embargo, los precios de la carne y los productos cárnicos continuaron aumentando (un 1,9% con respecto a mayo), junto con las verduras (1%) y los productos pesqueros (0,3%). También se detuvo la caída de los precios del azúcar (-0,4% en mayo).
Sin embargo, el aumento de los precios de la electricidad y los combustibles que entró en vigor el 1 de julio probablemente conducirá a un nuevo aumento en los precios al consumidor, principalmente para el procesamiento industrial y los productos pecuarios.