Según Ksenia Orinchak, directora ejecutiva de la Asociación Nacional de Industrias Mineras de Ucrania, esta cifra es aproximada y depende de diversos factores, como los precios mundiales de los minerales, los volúmenes de producción y los costos asociados con la explotación de los yacimientos.
Normalmente, el tiempo transcurrido desde los estudios geológicos iniciales hasta el inicio de la producción industrial oscila entre 7 y 20 años, dependiendo del tipo de mineral. Además, la industria minera requiere una gran inversión de capital.
Orinchak señaló que, si bien Ucrania no puede competir con la Federación Rusa en cuanto a reservas minerales, puede ofrecer a Estados Unidos varias ventajas estratégicas. Entre las barreras que impiden el regreso de las empresas estadounidenses a la Federación Rusa se incluyen las sanciones, que generan desafíos logísticos, legales y políticos, así como la imprevisibilidad de las políticas económicas rusas.
Ucrania posee importantes reservas de titanio, litio, níquel y tierras raras, todos ellos esenciales para la industria de alta tecnología y el sector de defensa estadounidense. La industria minera ucraniana puede desarrollarse según los estándares occidentales, gracias a su alineamiento político y económico.