Como resultado de un ataque masivo con misiles el 26 de enero, varias instalaciones de infraestructura energética fueron alcanzadas y dañadas en Odesa, Kyiv y otras regiones de Ucrania. El ministro de Energía, Herman Galushchenko, dijo que las situaciones más desafiantes después del ataque con misiles se encuentran en Kiev, Odesa y Vinnytsia. Rusia disparó alrededor de 55 cohetes contra Ucrania, 20 cohetes apuntaron a Kyiv y la región circundante, y 47 fueron derribados por las fuerzas de defensa aérea. Además, en la noche del 26 de enero, el estado agresor lanzó 24 drones kamikaze tipo Shahed-136/131 de fabricación iraní, pero el ejército ucraniano los destruyó a todos. Los rescatistas informaron que debido a los ataques rusos el 26 de enero, 11 personas murieron y otras 11 resultaron heridas.