El compromiso alcanzado entre los ministros de energía de los países de la UE con respecto a la introducción del precio tope del gas es una señal clara de que la UE no comprará gas natural a un precio superior a los indicadores globales, por lo que el funcionamiento de dicho mecanismo simplificará el llenado. de los almacenamientos de gas europeos antes del próximo invierno, dijo el comisario europeo de Energía Kadri Simson. El principal objetivo de la introducción del instrumento es evitar que los precios del gas suban a un nivel que no refleje la situación del mercado mundial. Europa ya había visto que esto sucedía en agosto, cuando los precios del gas se dispararon a 300 € por megavatio hora e incluso más. Estos precios extremadamente altos han dañado la economía de la UE y han afectado a los hogares y empresas europeos.