La agencia de calificación internacional S&P Global Ratings redujo sus estimaciones de crecimiento económico para 2023. Los analistas explicaron su pronóstico al señalar la presión de la guerra de la Federación Rusa contra Ucrania, la prolongada pandemia de COVID-19 y las estrictas condiciones de la política monetaria. Como resultado, se pronostica un crecimiento del producto interno bruto real del 3,8% el próximo año, frente al pronóstico anterior de crecimiento del 4,1%. Cabe señalar que la desaceleración del crecimiento estará impulsada por los mercados en desarrollo, excepto China y Arabia Saudita. Pero, en general, la mayoría de las economías están preparadas para crecer por debajo de sus tasas de tendencia a largo plazo. La agencia advirtió que si bien la inflación en los mercados emergentes ha alcanzado su punto máximo o alcanzará su punto máximo pronto, puede permanecer por encima de los objetivos. Esto obliga a que la política monetaria siga siendo restrictiva.