Las tropas ucranianas tienen previsto mantener el control del territorio ocupado en Kursk «durante algún tiempo», y la esperada contraofensiva rusa será una «batalla dura» para los rusos, declaró el subdirector de la CIA, David Cohen, durante la cumbre de inteligencia y seguridad nacional Intel Summit 24 en Washington.
Según Cohen, el dictador ruso tendrá que «lidiar con la resonancia en su propia sociedad» debido a la pérdida del territorio ruso. Sin embargo, la contraofensiva es inevitable, aunque será una batalla dura para los rusos. Estados Unidos aún no comprende completamente el papel de la operación Kursk, pero espera que todo se aclare pronto.
Su «importancia aún está por verse», afirmó el subdirector de la CIA. Cabe recordar que el 6 de agosto Ucrania lanzó una operación en territorio ruso en la región de Kursk, donde capturó 100 asentamientos y estableció un puesto de mando. En la actualidad, las Fuerzas Armadas de Ucrania controlan 1.300 kilómetros cuadrados de territorio ruso.