Una unidad especial del GRU de Rusia, haciéndose pasar por un grupo pseudo-hacker, se atribuyó la responsabilidad del ataque del 12 de diciembre a Kyivstar, informó el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU).
«La infraestructura digital de Kyivstar ha sufrido daños críticos, por lo que restaurar todos los servicios cumpliendo con los protocolos de seguridad necesarios llevará tiempo», añadió el SBU.
Mientras tanto, debido al ataque de los piratas informáticos, las acciones de la empresa matriz de Kyivstar, VEON, cayeron casi un 3% durante el día a 0,70 euros por acción.
Al mismo tiempo, las empresas estadounidenses Microsoft, Cisco y la sueca Ericsson están ayudando a Kyivstar a reanudar sus operaciones después del ciberataque a gran escala, afirmó el director de la compañía, Oleksandr Komarov.
Según él, este ataque fue el más hack más destructivo de la historia, cuyo propósito era paralizar la infraestructura crítica del país.