El Reino Unido se centra en garantizar que Ucrania esté en la posición más fuerte posible en 2025, ha dicho el primer ministro británico, Keir Starmer. Para ello, el Reino Unido planea utilizar una serie de mecanismos, incluidas las sanciones económicas y una iniciativa de flota en la sombra, para abordar fuentes críticas de ingresos que respaldan la maquinaria militar de Rusia.
Junto con su homólogo noruego, Jonas Gahr Støre, reconoció la importancia de fortalecer el inquebrantable apoyo ucraniano dentro de la Fuerza Expedicionaria Conjunta, una agrupación de los aliados más grandes y comprometidos de Ucrania. También destacaron la importancia de trabajar estrechamente con los aliados de la OTAN en defensa y seguridad.
A su vez, el ministro de Asuntos Exteriores polaco, Radosław Sikorski, afirmó que la UE y los EE. UU. deberían intensificar sus esfuerzos para dar a Ucrania una mejor posición negociadora en futuras negociaciones con Rusia, que debe ser alentado e impuesto al agresor, no a la víctima. También aseguró que las sanciones rusas se reforzarán durante la presidencia polaca del Consejo de la UE.