Según ha explicado el Ministerio de Justicia, el acuerdo firmado en Reykjavík impone ciertas obligaciones a los países firmantes. En la actualidad se trabaja en la creación de órganos de gestión integrados por una secretaría para recabar pruebas de daños. Una junta verificará las pruebas recogidas e incluirá las solicitudes en el propio registro. Una conferencia de los participantes de las partes, integrada por todos los participantes en el acuerdo, nombrará al director ejecutivo y aprobará las reglas y procedimientos del Registro de Pérdidas. El director ejecutivo será exclusivamente un candidato propuesto por Ucrania. Asimismo, Ucrania presentó su candidatura a la junta de este registro, y será presentada en la conferencia de las partes.
El registro incluirá las solicitudes de todas las víctimas de la agresión rusa y las pruebas que las respalden. El próximo paso debe ser la creación de la Comisión de Indemnización, que tendrá la autoridad para considerar dichas solicitudes y otorgar montos de indemnización.