La Casa Blanca afirmó que las nuevas restricciones impuestas contra Rusia son «las sanciones más importantes contra su sector energético». Le costarán a Rusia miles de millones de dólares cada mes, afectando a toda la cadena de producción y suministro de petróleo del país. El presidente estadounidense, Joe Biden, cree que con estas sanciones, Ucrania tiene una «posibilidad real de ganar», siempre que siga recibiendo apoyo de Occidente.
Las nuevas sanciones complicarán significativamente la exportación de petróleo ruso a sus principales compradores: India y China. Este último ya se niega a aceptar petroleros de Rusia: tres barcos con más de dos millones de barriles de petróleo ruso flotan en las aguas del este de China y no pueden ser descargados. India también se ha negado a aceptar petroleros de Rusia en sus puertos, y sus refinerías están entablando negociaciones urgentes para obtener suministros de Oriente Medio.
El analista de UBS Giovanni Staunovo cree que el futuro presidente de Estados Unidos mantendrá y aprovechará las nuevas restricciones para negociar un tratado de paz en la guerra ruso-ucraniana.