El economista británico Timothy Ash señaló que sin el apoyo de EE.UU., Ucrania y Europa pueden financiar la lucha contra Rusia durante meses, pero no durante un año o más, dada su dependencia de los suministros de armas estadounidenses.
«La guerra le cuesta a Ucrania 100.000 millones de dólares al año, pero se necesitan 150.000 millones de dólares al año para poner a Ucrania en pie», opina Ash.
Según el experto, Europa debería abandonar la protección de 330.000 millones de dólares en activos rusos inmovilizados y transferirlos a Ucrania.
«Trump puede no querer firmar cheques para la defensa de Ucrania, pero si Europa y Ucrania están dispuestas a gastar cientos de miles de millones de dólares en defensa en EE.UU., entonces Trump no podrá rechazar la perspectiva de salvar cientos de miles, tal vez millones, de puestos de trabajo».
Ash aconseja a los aliados que le hagan una oferta a Trump para un programa de adquisición de armas a largo plazo, y lo llama el Plan Trump para la Defensa Europea para jugar con su ego.