Los funcionarios del Departamento de Defensa de Estados Unidos han confirmado que la administración Biden solicitará al Congreso 24.000 millones de dólares en fondos adicionales para apoyar a Ucrania. De esta cantidad, 8.000 millones de dólares se asignarían al programa USAI (Iniciativa de Asistencia para la Seguridad de Ucrania), con 16.000 millones para reabastecer los almacenes estadounidenses y reunir nuevos paquetes de asistencia bajo la autoridad presidencial de reducción de fondos (PDA).
Los suministros bajo el programa USAI pueden tardar mucho tiempo en entregarse, ya que implican pedidos de armas para Ucrania a los fabricantes. Con el programa PDA, la asistencia se entrega mucho más rápidamente, ya que Estados Unidos envía a Ucrania armas existentes de sus propias existencias. Esta financiación no solo apoya la lucha de Ucrania por la soberanía y debilita el potencial militar de Rusia, sino que también fortalece la preparación militar de Estados Unidos mediante la modernización de los sistemas de armas y la inversión directa en el complejo militar-industrial estadounidense.
La ayuda a Ucrania se incluirá en un proyecto de ley de paquete de financiación excepcional, que incluye otros gastos para el año fiscal 2025.