El Departamento de Defensa de Estados Unidos tiene alrededor de 4.000 millones de dólares en fondos presidenciales, lo que le permite utilizar sus reservas estratégicas para enviar equipo militar a Ucrania. Sin embargo, retirar este stock podría afectar las capacidades de defensa de Estados Unidos, y el Pentágono se muestra reacio a comprometer estos activos sin confiar en que el Congreso los reemplazará como parte de un paquete de financiación de 60.000 millones de dólares.
Los dirigentes del Pentágono están tratando de determinar si existe alguna opción financiera interna que permita que al menos parte de estos 4.000 millones de dólares se gasten en ayuda a Ucrania.
Según Politico, las discusiones sobre esta y otras opciones se han vuelto cada vez más urgentes en las últimas semanas a medida que la situación en el campo de batalla en Ucrania se vuelve cada vez más difícil. Sin embargo, los funcionarios enfatizan que aún no se han tomado decisiones.