El Parlamento Europeo ha pedido a la UE que imponga un embargo total al gas natural licuado ruso y sanciones a Gazprom y a las compañías petroleras rusas. Los eurodiputados abogan por añadir a la lista de sanciones los buques de la clase de hielo Arc-7 que exportan GNL ruso y el resto de la flota fantasma con la que Rusia presta servicios a sus proyectos energéticos en el Ártico y elude las sanciones exportando petróleo.
Los diputados también han pedido la introducción de sanciones contra el sector nuclear ruso y contra las personas culpables de violaciones de la seguridad nuclear en la central nuclear ocupada de Zaporizhia.
Al mismo tiempo, los altos directivos de Novatek y los funcionarios del gobierno ruso están buscando conjuntamente nuevos mercados de venta y formas de transportar GNL desde el Ártico, ofreciendo descuentos de hasta el 40%. Sin embargo, la mayoría de los clientes potenciales se muestran recelosos de la cooperación debido al riesgo de sanciones secundarias por parte de EE.UU.
En respuesta, Rusia ha desarrollado una flota fantasma para el transporte de gas a través de una red de empresas que poseen buques cisterna para el transporte de gas. Algunas de estas empresas están registradas en la India y los Emiratos Árabes Unidos.