Sin embargo, el nuevo paquete de ayuda consistirá en artillería, municiones y vehículos blindados adicionales, así como bombas terrestres de pequeño diámetro. Actualmente, la administración Biden no planea enviar el M1 Abrams por problemas con el soporte técnico y el mantenimiento de los tanques, pero no por temor a escalar el conflicto. La administración estadounidense también se ha negado a proporcionar a Kyiv munición de largo alcance. Sin embargo, la Oficina del Presidente de Ucrania cree que ha llegado el momento de transferir misiles de largo alcance ATACMS. Estos permitirían a Ucrania destruir efectivamente la logística rusa en los territorios ocupados. Según funcionarios estadounidenses, el nuevo paquete de ayuda incluirá alrededor de 100 vehículos de combate Stryker, al menos 50 vehículos blindados Bradley y miles de rondas de municiones, particularmente para sistemas de defensa aérea.