Kaja Kallas, recientemente nombrado máximo diplomático de la UE, se ocupará de la guerra en Medio Oriente, las amenazas a la seguridad económica por parte de China y la lucha por ganarse a un Sur Global escéptico al que tanto Moscú como Beijing están tratando de cortejar. Pero la tarea más crítica que se le encomendará es la formulación de la respuesta de la UE a la invasión a gran escala de Ucrania por parte de la Federación Rusa.
El político instó a la UE a tomar en serio la amenaza rusa mucho antes de la invasión de Ucrania. En particular, en 2021, cuando Angela Merkel todavía argumentaba que Rusia podría verse arrastrada al orden mundial basado en reglas a través de vínculos económicos como el oleoducto Nord Stream 2 y pedía una cumbre de la UE con Putin. Kallas, como primer ministro de Estonia, se opuso a la propuesta y la idea fue rechazada, para disgusto de Merkel.
El político estonio ganó autoridad internacional, que creció dramáticamente después del inicio de la guerra en Ucrania. Kallas se convirtió en el primer líder europeo declarado buscado por el Kremlin.