El ministro de Finanzas, Serhiy Marchenko, ha pedido a los aliados occidentales de Ucrania que aceleren el préstamo de 50.000 millones de dólares a Ucrania, argumentando que los retrasos en las entregas de armas han llevado a un creciente déficit presupuestario, lo que ha obligado a Kiev a encontrar dinero para pagar los salarios militares.
El funcionario dijo que el lento suministro de armas, especialmente desde Estados Unidos, aumentó los gastos militares en 12 mil millones de dólares. Como resultado, el déficit presupuestario de este año será ligeramente inferior a una cuarta parte del PIB: unos 43.500 millones de dólares. Los costos de la guerra se cubrirán mediante una reducción de gastos, la venta de activos estatales y aumentos de impuestos.
Marchenko enfatizó que la peligrosa situación financiera subraya la necesidad de que Estados Unidos y otros países brinden más ayuda y aceleren el progreso para otorgar el préstamo prometido por el G7. Los funcionarios del gobierno ucraniano esperan que al menos una parte del préstamo se destine a necesidades militares.