Según el Ministerio de Infraestructura de Ucrania, desde el 10 de abril, el contingente ruso en el Centro de Coordinación Conjunta en Estambul dejó de registrar unilateralmente los buques que se originaban en los puertos ucranianos para formar un plan de inspección.
En cambio, los rusos crearon su propia lista, eligiendo barcos de la cola a su discreción. Como resultado, por segunda vez no se ha elaborado un plan de inspección y no se ha inspeccionado ni una sola embarcación, lo que amenaza el trabajo de la Iniciativa Grain.
«De esta manera, la Federación Rusa está tratando de establecer un control sobre la cantidad de barcos en la flota cargada y las direcciones de su trabajo, lo que viola las normas internacionales y las disposiciones de la Iniciativa Grain. Este es otro intento de dictar su política a todo el mundo, poner en peligro la seguridad alimentaria y utilizar la comida como arma”, enfatizó el departamento.