El Kremlin está tratando de dictar los términos de cualquier posible negociación de paz con Ucrania antes de la investidura de Donald Trump. ISW señaló que la forma en que actúa el Kremlin muestra que los objetivos de Rusia siguen siendo los mismos y se reducen a la rendición total de Ucrania. Además, el Kremlin no está dispuesto a hacer concesiones significativas al nuevo equipo de Trump.
La representante del Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación Rusa, Maria Zakharova, declaró que la paz solo se puede lograr si se detiene la ayuda militar a Kyiv desde Occidente. El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo que la llegada de Trump a la Casa Blanca no cambiará fundamentalmente la posición de Estados Unidos sobre Ucrania.
Sus declaraciones socavan los recientes intentos de Putin de mostrar interés en restablecer las relaciones ruso-estadounidenses con la nueva administración. Esto demuestra la aparente creencia de Putin de que la administración Trump cederá a los intereses del Kremlin sin ninguna concesión por parte de Moscú.
Sin embargo, según el candidato a asesor de seguridad nacional, Mike Waltz, Trump planea llevar a Ucrania y Rusia a la mesa de negociaciones para poner fin a la guerra.