El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, declaró que un alto el fuego de 30 días es «imposible sin resolver todos los matices». El Kremlin también mencionó que no había recibido respuesta de Ucrania a su propuesta de tregua temporal.
Sin embargo, el presidente Zelenski destacó que, en medio de los llamamientos internacionales a Rusia para que pusiera fin a la guerra e iniciara un alto el fuego, el agresor lanzó drones Shahed contra infraestructura civil en la región de Cherkasy el 28 de abril. El presidente enfatizó que un alto el fuego no debe ser temporal ni meramente conveniente para Rusia, sino inmediato, completo e incondicional durante al menos 30 días para sentar las bases de una diplomacia genuina.
«La presión global, la presión estadounidense, podría obligar a Rusia a dar esta misma respuesta», añadió Zelenski.
Según el presidente francés, Emmanuel Macron, la presión sobre Rusia se intensificará en los próximos 8 a 10 días.
Al mismo tiempo, el ISW evalúa la situación, ya que Putin considera el alto el fuego del Día de la Victoria como una oportunidad para que las tropas rusas se reagrupen antes de futuras operaciones en el frente y como una medida para garantizar que Ucrania no realice ataques de largo alcance contra Rusia durante las celebraciones. El ISW cree que Putin no percibe este alto el fuego como un paso significativo hacia una paz duradera.