«Se trata de una discusión sobre dónde empieza y dónde termina el derecho a la legítima defensa. ¿Tenemos derecho a derribar un misil sólo cuando ya se encuentra sobre nuestro territorio? Los fragmentos de un misil de este tipo pueden causar daños, heridas o matar a alguien», ha señalado Sikorski.
Al mismo tiempo, ha señalado que «se puede tener una diferencia de opinión honesta» sobre esta petición ucraniana.
«Es un tema de acuerdo y de discusión entre nuestros aliados. Tenemos un nuevo Secretario General de la OTAN. La semana que viene habrá otra reunión de la OTAN a nivel ministerial. Tal vez este tema esté en la agenda de las negociaciones», ha añadido Sikorski.
Anteriormente había dicho que los países vecinos de Ucrania tienen el «deber» de derribar los misiles rusos que se acerquen a su espacio aéreo, incluso si la OTAN se opone a tal acción.
Sin embargo, el viceprimer ministro polaco, Krzysztof Gawkowski, se opone categóricamente a la idea de derribar misiles rusos sobre Ucrania.