En junio, por primera vez en mucho tiempo, se produjo una reducción en el volumen y la proporción de los depósitos a plazo en jrivnia en el sistema bancario a pesar de mantener tasas positivas en términos reales.
El Comité de Política Monetaria observó tendencias similares en el mercado OVDP: el interés por los bonos gubernamentales por parte de los individuos disminuyó un poco y los inversores se centraron más en valores con vencimientos cortos. Al mismo tiempo, creció la demanda de divisas, lo que aumentó la presión sobre el tipo de cambio de la hryvnia. Como resultado, el BNU tuvo que calmar el mercado con intervenciones tanto monetarias como verbales. Por lo tanto, una mayor flexibilización de la política monetaria puede afectar negativamente a las expectativas, consolidar la tendencia a disminuir el interés en los activos de hryvnia y provocar una demanda adicional de la moneda.
Varios miembros del comité señalaron que el atractivo de la hryvnia cambia gradualmente, dependiendo de cómo cambian los tipos nominales, las expectativas y cómo los inversores reevalúan la prima de riesgo.