Los representantes estadounidenses de la administración Biden dicen que sus mayores esfuerzos para proporcionar armas a Ucrania al final del mandato de Biden, junto con las autorizaciones del presidente para ataques con misiles en las profundidades de Rusia y el despliegue de minas antipersonal, podrían dar a Kyiv cierto margen de maniobra. Al mismo tiempo, están instando a los líderes ucranianos a ampliar su ejército con más de 160.000 reclutas, escribe el WP.
Al mismo tiempo, la Casa Blanca cree que, a pesar de los problemas con las reservas estadounidenses, es mejor enviar la mayor cantidad de ayuda posible a Ucrania, dadas las consecuencias que la guerra en Ucrania tiene para el orden internacional.
El representante especial de Trump para la guerra de Rusia contra Ucrania, Keith Kellogg, reaccionó positivamente a la decisión de Biden de acelerar y aumentar la ayuda militar a Ucrania. «Esto es muy bueno para el presidente electo porque le da influencia. Y cuanto más lo haga la administración Biden, más oportunidades tendrá Trump de hacer lo que quiere hacer», señaló el funcionario.