En una reunión en Washington, los ministros de finanzas de los países del G7 no pudieron ponerse de acuerdo sobre la forma de utilizar los activos rusos para apoyar a Ucrania, escribe Reuters.
Después de un debate no concluyente, los ministros del G7 dijeron: “Reafirmamos nuestra determinación de garantizar que Rusia pague por el daño que ha causado a Ucrania. Hasta entonces, los activos soberanos de la Federación de Rusia en nuestras jurisdicciones seguirán inmovilizados. Continuaremos trabajando en todas las formas posibles mediante las cuales los activos rusos congelados puedan usarse para apoyar a Ucrania de acuerdo con el derecho internacional y nuestros sistemas legales”.
Se espera que se tomen ciertas decisiones antes de la cumbre de líderes del G7 en Apulia (Italia) en junio.
Anteriormente, Washington apoyó la confiscación total de 260.000 millones de euros en activos y su transferencia a Ucrania. Sin embargo, los países de la UE proponen dar a Kyiv sólo el beneficio obtenido de los activos básicos. Sin embargo, Ucrania necesita urgentemente más dinero, ya que la ayuda adicional estadounidense se retrasa en el Congreso.