Esta semana, los ministros de finanzas de los países del G7 discutirán la legalidad de utilizar 270 mil millones de euros en activos congelados pertenecientes a la Federación Rusa como garantía para otorgar a Ucrania un préstamo de 30 mil millones de euros. Washington está tratando de movilizar los activos rusos congelados para proporcionar a Ucrania un préstamo sustancial, cuyos intereses se pagarán con las ganancias anuales generadas por estos activos.
La Secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, Janet Yellen, dijo: «Creo que estamos viendo un interés significativo entre todos nuestros socios en la línea de crédito. Esto proporcionará una cantidad inicial significativa que ayudará a satisfacer las necesidades que esperamos que surjan en Ucrania, tanto militarmente como en términos de reconstrucción».
Los países del G7 podrían respaldar los bonos con garantías gubernamentales para tranquilizar a los inversores privados. Utilizar los activos del banco central ruso como garantía será una medida reversible, supeditada a que Rusia pague reparaciones.
Además, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció que utilizaría el derecho otorgado por el Congreso para confiscar activos rusos en Estados Unidos.