Los países del G7 acordaron movilizar más de 4.500 millones de dólares para contrarrestar la inestabilidad alimentaria provocada por Rusia, que podría poner a 20 millones de personas al borde de la inanición, anunció la Casa Blanca. Más de la mitad de ese dinero provendrá de Estados Unidos. El presidente Joe Biden anunciará una financiación adicional de $2760 millones para ayudar a proteger a las poblaciones más vulnerables del mundo. De esos casi $2800 millones, $2000 millones se utilizarán para salvar vidas a través de intervenciones de emergencia, y $760 millones se gastarán en ayuda alimentaria a corto plazo para aliviar un mayor crecimiento de la pobreza y el hambre en países vulnerables afectados por los altos precios de los alimentos, fertilizantes, y combustible En 2022, hasta 40 millones de personas podrían encontrarse en la pobreza debido a la guerra de Putin en Ucrania.