Según Bloomberg, proteger a Ucrania y ampliar sus propias fuerzas armadas podría costar a los estados más grandes de Europa 3,1 billones de dólares adicionales en los próximos 10 años. La reconstrucción de las Fuerzas Armadas ucranianas podría costar 175 mil millones de dólares, dependiendo del estado del ejército cuando se alcance un alto el fuego.
Una fuerza de mantenimiento de la paz de 40.000 efectivos costaría 30 mil millones de dólares. Sin embargo, el gasto más significativo sería el fortalecimiento de los ejércitos de los miembros de la UE, aumentando el gasto individual en defensa al 3,5% del PIB.
Según The Telegraph, las declaraciones y acciones de la administración Trump plantean un nuevo desafío para Europa. Estados Unidos ya no quiere financiar la seguridad de Ucrania y la UE, por lo que el futuro de la región dependerá de la voluntad de los países europeos de fortalecer sus capacidades de defensa. Si Europa, incluida Gran Bretaña, no asume esta responsabilidad, Rusia podría atacar a Ucrania nuevamente en el futuro y poner a prueba la determinación de la OTAN al expandir su influencia en Europa.