El 16 de diciembre, las unidades de asalto rusas llevaron a cabo una serie de ataques contra posiciones ucranianas en dirección este. En el combate resultante, algunas fortificaciones ucranianas sufrieron daños importantes, lo que hizo imposible mantenerlas por más tiempo, dijo el Distrito Militar de Khortytsya.
Según The Economist, aproximadamente el 50% del territorio en la región de Kursk que las tropas ucranianas capturaron al comienzo de la operación ya ha vuelto al control ruso. Las tropas rusas habían intensificado su ofensiva en el área incluso antes de que los soldados de la RPDC se unieran a los combates en la región de Kursk. La significativa superioridad del enemigo en personal, artillería y equipo llevó a la pérdida de los territorios que Ucrania había ocupado.
Mientras tanto, el Departamento de Estado de EE. UU. declaró que la participación del ejército de la RPDC en la guerra contra Ucrania es una escalada. Si las tropas norcoreanas cruzan la frontera hacia Ucrania, será visto como una escalada adicional por Rusia y Corea del Norte.