El 21 de septiembre, el dólar saltó a un nuevo máximo de dos décadas después de la declaración del presidente ruso sobre la movilización y las expectativas de otro aumento de la tasa de interés por parte de la Reserva Federal de EE. UU., escribe el FT. Como resultado, el índice del dólar, que mide su valor frente a otras monedas importantes, subió más de un 0,5% a 110,87, su nivel más alto desde 2002. Las monedas europeas también se vieron afectadas. El euro cayó a 0,9885 dólares, un mínimo de casi dos décadas. La libra esterlina cayó un 0,4% a un nuevo mínimo de 37 años de 1,1304 dólares. Se espera que la Reserva Federal suba las tasas de interés por tercera vez en un 0,75%. Esto indicará cuánto y con qué rapidez deben aumentar los costos de endeudamiento para frenar el estallido inflacionario.