El consumo mundial de acero en 2022 se reducirá un 2,3% en comparación con 2021 a 1.790 millones de toneladas debido a la alta inflación y al aumento de las tasas de interés en todo el mundo. Estas presiones económicas se derivan de la guerra de Rusia contra Ucrania, según un pronóstico de la Asociación Mundial de Productores de Acero (Worldsteel). Sin embargo, según el pronóstico, ya en 2023 se espera que el consumo mundial de acero aumente un 1%, hasta 1.820 millones de toneladas. Esto se verá facilitado por la iniciación de proyectos de infraestructura. El jefe del comité económico de Worldsteel, Máximo Vedoya, dijo que la economía mundial se ve afectada por la inflación, el endurecimiento de la política monetaria, la recesión económica en China y las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania.