Tras los resultados de la cuarta Cumbre del Consejo de Europa en Reykjavík, 46 estados adoptaron una declaración en la que: se comprometieron a apoyar la Fórmula de Paz de Ucrania, acogieron con beneplácito el progreso hacia la creación de una tribunal especial para responsabilizar a los líderes de la Federación Rusa por sus acciones y anunciar la creación del Registro de Daños por la Agresión de la Federación Rusa, que se convertirá en el primer componente del Mecanismo Internacional de Resarcimiento.
También en el documento, los países declararon su disposición a participar en nuevas iniciativas, como la creación de la Comisión de Compensación y el Fondo de Compensación. Los estados miembros del Consejo de Europa también pidieron a la Federación Rusa que libere a los civiles ucranianos, incluidos los niños ucranianos deportados.