El Congreso estadounidense debe aprobar en enero un nuevo paquete de ayuda para Ucrania, afirmó Mike Quigley, representante del Partido Demócrata. Destacó que se deben buscar «métodos procesales» si esta votación también fracasa.
«Una vez más, nuestra decisión de ayudar a Kiev envía una señal tanto a enemigos como a amigos en la OTAN. Me preocupa mucho que si retrasamos la ayuda a Ucrania, muchos de nuestros aliados harán lo mismo», dijo Quigley.
En cuanto a los planes de contingencia, el legislador enfatizó que en caso de fracasos repetidos, es posible intentar «liberar» un proyecto de ley que contenga una asignación para Ucrania. La petición correspondiente permitirá someter el documento a votación, eximiéndolo de la consideración de las comisiones.
«También hay proyectos de ley de financiación limpia que podrían financiar a Ucrania. Yo impulsaría esto como una alternativa procesal. Impulsaría otras medidas para proporcionar una cierta cantidad de fondos durante tres o cuatro meses», enfatizó Quigley.
«Es crucial evitar lagunas en la ayuda», añadió.