En respuesta al riesgo de una reducción del apoyo internacional, con el que se financia el elevado déficit del comercio exterior en tiempos de guerra, vale la pena considerar la posibilidad de limitar las importaciones no críticas principalmente mediante palancas fiscales, considera el vicepresidente del BNU, Serhii Nikolaychuk.
Según él, tal paso puede considerarse como una de las medidas para ajustar la balanza comercial exterior y fortalecer la influencia del Estado en el ámbito fiscal.
Al mismo tiempo, explicó que un alto déficit comercial bajo la ley marcial es una situación típica debido a la destrucción de las instalaciones de producción, dificultades logísticas y, por lo tanto, el déficit en la producción nacional debe compensarse con importaciones, así como con la Necesidad de compras para defensa y reconstrucción.
Sin embargo, como aclaró Nikolaychuk, tal déficit no amenaza la economía del país si es posible financiarla con ayuda financiera internacional. Aún así, en caso de su ausencia, la capacidad de proporcionar a la economía productos importados a expensas de las reservas internacionales será limitada.