Para ello, el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo está trabajando en un plan para aumentar su capital, afirmó la presidenta del BERD, Odile Renaud-Basso. El banco dijo en mayo que planea pedir a los accionistas que recauden capital por hasta 5.000 millones de euros para finales de este año.
La guerra, dijo, está alejando a Ucrania de su tradicional dependencia de la manufactura pesada, a la que Rusia se ha dirigido, hacia la tecnología y las soluciones digitales que utiliza en la industria militar. La energía avanzará hacia fuentes renovables y la agricultura seguirá siendo una industria esencial.
«Estamos haciendo todo lo posible para facilitar estas inversiones y ver cómo podemos apoyar cualquier proyecto de desarrollo», dijo Renaud-Basso.
El BERD ya ha observado el interés de los inversores privados en Ucrania. Agregó que actualmente el dinero se está invirtiendo para restaurar las capacidades logísticas, reubicar operaciones y reconstruir lo destruido.