Durante la Conferencia de Seguridad de Múnich, la presidenta del BERD, Odile Renaud-Basso, afirmó que desde el inicio de la guerra contra Ucrania, el BERD ha invertido 3.800 millones de euros en la economía ucraniana. En los próximos cinco años, el BERD, en cooperación con sus socios, puede enviar otros 7.500 millones de euros, hasta un máximo de 15.000 millones de euros.
Calificó de «increíble y sorprendente» que en condiciones de guerra e inestabilidad económica la economía ucraniana creciera un 5% a finales de 2023. El presidente del BERD también llamó la atención sobre la estabilidad del sistema bancario de Ucrania, señalando que A través de él es posible financiar pequeñas y medianas empresas.
Renaud-Basso enfatizó la necesidad de financiar las infraestructuras críticas de Ucrania, particularmente en el campo energético, mejorar el funcionamiento del sistema de comunicaciones, incluido el sistema ferroviario, y aumentar la capacidad de las exportaciones ucranianas a los países de la UE.
Según ella, ahora es necesario centrarse en las inversiones a corto plazo y hacerlo junto con reformas, concretamente en términos de mejorar el sistema de adquisiciones y luchar contra la corrupción.