Los gobiernos de los accionistas del Banco de Desarrollo del Consejo de Europa (CEB), los mayores de los cuales son Francia, Alemania e Italia, han acordado aumentar su capital en 4250 millones de euros, incluidos 1200 millones de euros de nuevo capital desembolsado. Esto es en respuesta al aumento de los préstamos del banco para ayudar a los miembros a hacer frente a la crisis en Ucrania. El banco fue fundado en 1956 para financiar el reasentamiento de refugiados y personas desplazadas después de la Segunda Guerra Mundial. Con 30.000 millones de euros en activos, otorga préstamos a los gobiernos miembros para financiar inversiones sociales como escuelas, hospitales y viviendas públicas. Al ayudar a sus 42 estados miembros este año, el banco ya ha proporcionado 1.300 millones de euros en préstamos para ayudar a los países vecinos de Ucrania a hacer frente a la afluencia de refugiados de la guerra. La ampliación de capital se hizo necesaria para apoyar el crédito en los próximos años y la anticipación de nuevos proyectos en Ucrania tras finalizar el procedimiento para su adhesión a la UE.